Jordi Alba es el gran protagonista del lateral izquierdo del Barcelona desde hace años, pero Xavi Hernández quiere contar con un sustituto de garantías de cara a la temporada que viene. Una de las opciones que baraja la directiva es incorporar a Javi Galán, que milita en el Celta de Vigo, pero hay dos problemas para cerrar la operación.
'Mundo Deportivo' informa de ellos. El primero es su cláusula de rescisión, que asciende a 18 millones de euros. Aunque no sea una cifra muy elevada, la directiva encabezada por Joan Laporta busca salvaguardar la economía de la entidad de la Ciudad Condal. De ahí que, por ejemplo, se haya descartado el fichaje de Haaland.
El segundo óbice para que Galán vista de azulgrana es el Sevilla. Los hispalenses también están interesados en él y los catalanes tendrían que competir con ellos para firmarle, lo que podría resultar en una puja que aumente su precio de salida. En resumidas cuentas, no es el escenario ideal para las oficinas del Camp Nou.
Javi Galán lleva toda su carrera en equipos españoles, así que está más que adaptado a la Liga. Fiche por el Barça o se una a las filas de Julen Lopetegui, es bastante probable que se adapte rápidamente y que empiece a aportar para, desde el principio de la temporada 22-23, dar un plus a los suyos.