Los goles del argentino Facundo Ferreyra, que abrió el marcador para los del portugués Paulo Fonseca a los 47 minutos, y del defensa Yaroslav Rakitsky, que estableció el definitivo 2-0 a los 61 minutos con un lanzamiento de falta, ratificaron la hegemonía del conjunto de Donetsk.
Un triunfo al que el Shakhtar Donetsk, que este año llegó hasta los octavos de final de la Liga de Campeones, podría añadir el próximo domingo la victoria en el campeonato liguero si vence en casa al Veres Rivne.
Por su parte, el Slavia Sofía logró alzarse, veintidós años después, con el título de campeón de la Copa búlgara, tras imponerse por 4-2 en la tanda de penaltis al Levski, tras llegarse al final de la prórroga con empate sin goles.
Un desenlace que podría haber sido muy distinto si el Levski hubiera aprovechado el penalti del que dispuso a los doce minutos de juego y que el centrocampista español Jordi Gómez no acertó a transformar.
Desacierto desde los once metros que se prolongó en la tanda de penaltis en la que el Levski de Sofía tan sólo logró marcar dos de las cuatro penas máximas que intentó.
Errores que no desaprovechó el Slavia de Sofía para alzarse con su octavo título copero, gracias a un último penalti transformado por el joven centrocampista Georgi Yomov.