Hay quien dirá que Irlanda del Norte plantó el autobús ante España. Que hizo dos en ocho minutos y dejó de querer jugar. Pero fue algo más lo que ocurrió en este encuentro.
Fue la consagración de un joven portero de 20 años. Conor Hazard, portero norirlandés del Celtic de Glasgow ha dado un auténtico recital en Albacete.
De los 43 disparos contabilizados a favor de España (sí, casi medio centenar de intentos), 11 fueron a puerta, y 10 los detuvo Hazard. Sólo Rafa Mir, con el tiempo cumplido y en el segundo de los siete de añadido decretados, pudo batirle.
España dispuso de 22 córners a favor. Dos docenas y otro par de ellos, para redondear. Unas cifras salvajes, que hacen difícil creer que el encuentro pudiera acabar 1-2 a favor de los norirlandeses.
La hazaña de Hazard parecía tocar techo al filo del descanso, cuando le detuvo un penalti a Borja Mayoral. Ni desde los once metros. No hubo forma (casi). Recuerden su nombre, no es difícil.
11 de septiembre de 2018