El Sporting tenía un principio de acuerdo con la Real Sociedad y con Raúl Navas para que este jugador llegara cedido, pero la Liga de Fútbol Profesional no dio el visto bueno a esta operación ya que considera que vulneraría las restricciones a las que el club gijonés está sometido esta temporada.
Por su parte, la presencia de Ndi en las filas del Sporting supone una situación peligrosa toda vez que el cuerpo técnico dejó claro que no cuentan con él debido a sus reiteradas faltas de disciplina y arrepentimiento por ellas, aunque la entidad no quiere ceder a las pretensiones del jugador para darle la carta de libertad.
El entrenador, Abelardo Fernández, medió en más de una ocasión para reconducir determinadas actitudes de Ndi, ya que le considera un buen jugador pero la injustificada ausencia del mismo mediada la pasada temporada cuando retrasó su vuelta al club casi un mes tras una llamada a la selección de su país fue la gota que acabó con la paciencia del entrenador.
Cuando finalmente se reincorporó al club, Abelardo le exigió una explicación y una disculpa pública ante sus compañeros, pero Ndi no hizo ninguna de las dos cosas por lo que incluso la propia plantilla le invitó a marchar del vestuario del primer equipo ya que el jugador tiene ficha del filial.
Desde ese momento, Abelardo afirmó que Ndi no era digno de vestir la camiseta del Sporting pero todos los intentos de lograr una cesión o un traspaso resultaron infructuosos a pesar de que el representante del jugador, Olivier Noah, aseguró varias veces tener unas ofertas que nunca llegaron al club gijonés.
Por el momento, Dani Ndi está entrenándose con el filial rojiblanco pero tampoco entra en las convocatorias, lo que no ha impedido que vuelva a ser convocado por la selección de Camerún, algo que despierta bastantes sospechas en el seno del club gijonés.