El 'submarino' encalla en la escollera de Almirón

El 'submarino amarillo' ha perdido una buena oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y presentar su verdadera candidatura a perseguir al líder, el Atlético de Madrid. El derbi ante el Elche es de esos partidos que marcan el rumbo de un equipo de la talla del Villarreal a final de temporada, pero el planteamiento ilicitano pudo con la iniciativa local.

Lo intentó de todas las formas el Villarreal, que acumula 14 partidos entre Liga y Europa League sin conocer la derrota. Los de Emery, ya con el billete para los dieciseisavos sellado, salieron al campo consciente de la importancia del choque, y con las novedades de Chukwueze y el joven Álex Baena de inicio. Sin embargo, la apuesta no salió bien.

Almirón salió con Pere Milla y Tete Morente en punta, más Josan y Fidel por ambas bandas. El trabajo de estos cuatro futbolistas fue una clave para que todo el equipo estuviera unido en un objetivo: puntuar en uno de los estadios más complicados de la categoría. Marcone, el que sostuvo la sala de máquinas; Verdú lideró la defensa y Édgar solventó los pocos problemas atrás.

La única nota negativa del Elche, que se obcecó demasiado en los primeros minutos por intentar sacar el balón desde atrás. La presión del Villarreal le complicó la vida en excesos, pero le faltó frescura y profundidad al 'submarino amarillo' para doblegar a una defensa espectacular del Elche. La idea de Almirón se vio perfectamente reflejada sobre el césped.

Al Elche aún le queda por jugar frente al Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona, pero de momento ya ha ganado al Valencia en casa y empatado en La Cerámica. Ha vuelto con fuerza el equipo franjiverde a Primera División. Se encuentra en mitad de la tabla, con 14 puntos y a tres del descenso. Pero más cerca de Europa que de su realidad.

Por momentos, el Elche hizo por estirarse. El gaditano Tete Morente aportó velocidad, pero le costó al conjunto ilicitano sorprender en materia ofensiva. Pau Torres y Albiol apenas sufrieron atrás. La asignatura a aprobar estaba en ataque, donde Gerard Moreno apenas pudo participar por el férreo marcaje de Verdú y Diego González.

Emery introdujo a Kubo y Alcácer, que luego se marchó de nuevo lesionado. Los cambios dieron otro aire al equipo: a los pocos minutos, Estupiñán y Gerard Moreno la tuvieron para estrenar el marcador, pero la defensa del Elche solventó los pocos problemas que provocó el Villarreal a lo largo de todo el encuentro. Mucho mérito para el trabajo de los de Almirón.

Tras el carrusel de cambios y el de cartulinas, el juego amagó con coger continuidad, pero no hubo magia en La Cerámica. En el minuto 88, eso sí, Pau Torres se estrelló con el larguero en lo que fue la mejor ocasión del tramo final de encuentro. El Elche apagó la buena racha de un Villarreal impetuoso, pero con carencias que subsanar.