Los incidentes siguen sucediéndose en una semana demasiado convulsa para la provincia de Barcelona. Al Barça le tocará jugar fuera, en Ipurua, pero el Espanyol deberá recibir al 'submarino amarillo'.
A partir de las 16.00 horas del domingo, 'pericos' y castellonenses comenzarán un duelo que tendrá como factor a tener en cuenta el trayecto de los visitantes hacia Cornellà.
Según 'Marca', el Villarreal ha recibido consejos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado para tomar medidas con el objetivo de evitar accidentes o retrasos en su llegada al destino.
De hecho, el club de La Cerámica ha ocultado la hora de partida de Vila-Real para no sufrir ningún contratiempo por los disturbios en el conflicto catalán. Calleja, en rueda de prensa, lamentó esta situación.
"Es una pena que hayamos llegado a esto. Nuestra obligación es centrarnos en el partido y dejar de lado el ambiente que se está produciendo en Cataluña. Son tres puntos y no podemos caer en la trampa de desconcentrarnos y pensar en otra cosa que no sea el fútbol", declaró el técnico del Villarreal.