El minuto de silencio, que permitió oír la lluvia sobre el techo del estadio, fue especial no sólo por ser guardado en el campo del tradicional rival de Sporting de Gijón, sino porque enfrente se encontraba el filial del Barcelona, en cuyo primer equipo también triunfó el futbolista asturiano.
Quini, homenajeado por todo el mundo del fútbol, ve así reconocida su grandeza también por el Real Oviedo, al que el mito sportinguista había mostrado su respeto en numerosas ocasiones.
El minuto de silencio sólo lo 'rompió' el fortísimo aplauso del público en recuerdo del delantero.
2 de marzo de 2018