Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. No sabemos si Mourinho valora lo suficiente a Harry Kane, pero seguro que sí que echa de menos al delantero cada vez que tiene que hacer un once sin él.
Ante el Brighton, y con Bale como titular, dejó una primera parte más que mediocre. Apenas inquietó a Robert Sánchez, meta español que sí tuvo que emplearse en la recta final. De hecho, a los tres minutos ya había dado Gross un palo. Y en el 17', llegó el 1-0.
A un toque, una gran triangulación de los locales acabó con el único tanto del choque. Trossard mandó al fondo de la red la medida asistencia desde línea de fondo de Gross y adelantaba a los suyos.
Hasta el descanso, fue el Brighton el que empujó en busca de la portería contraria, aunque el 1-0 permaneció en el marcador.
Mejoró algo en el segundo tiempo el Tottenham, aunque no fue gracias a Bale. El galés fue el jugador que menos tocó el balón de su equipo, solo superado por Lloris, su portero. Y terminó en el banquillo en el 61'.
Entró por él Lucas Moura, pero el que estuvo cerca de hacer reaccionar a su equipo fue Vinicius, que saltó al campo en el descanso. Pero el delantero se topó con un buen Robert Sánchez en varias intentonas en la recta final, como un remate a bocajarro en el área que sacó el portero con los pies.
Al final, nada resultó y el Tottenham, que incluso se libró del segundo con una salvada de Alderweireld ante lo que pareció un gol cantado, se marchó de vacío y fuera de Europa, mientras el Brighton se distancia en siete puntos del descenso.