Mourinho celebró con rabia el triunfo del Tottenham frente a uno de sus rivales más directos, el Arsenal de Mikel Arteta. Un 2-1 que dejó a los 'spurs' como los reyes de Londres, al menos durante unos días.
El portugués, como era de esperar, reiteró que su equipo había tenido mucho menos tiempo para recuperarse que su adversario y, pese a ello, se sobrepuso a las adversidades.
"Durante el partido no lo pensamos, ni siquiera yo, pero el Arsenal tuvo 48 horas más de descanso que nosotros y eso fue duro, pero salió de los corazones de mis jugadores este esfuerzo, esta batalla", decretó ante la prensa.
"Incluso en los últimos minutos, tras el 2-1, tuvimos cero problemas. Estuvo todo bajo control, así que estamos felices. Lo estamos porque hicimos felices también a los aficionados y porque seguimos en la lucha por una plaza en la Europa League", aseguró Mourinho, visiblemente contento por el triunfo.
Una victoria, con remontada incluida, que da alas a los 'spurs' de cara a pelear los puestos europeos en esta recta final de la Premier League.