Posiblemente, no se repita nunca en la historia. Pero en la noche del miércoles, una buena parte de la afición de River apoyaba a Boca. Así, como suena. Pero la razón era de peso.
Una 'Superfinal' es el sueño de todo un país e incluso del continente (exceptuando, en este caso, a los brasileños). Y con el pase del 'Xeneize' ante Palmeiras se hacía realidad. Al fin... ¿o no?
Y es que la reclamación de Gremio parece que va en serio. CONMEBOL recibió a un grupo de representantes del club de Porto Alegre, que pretende que se le dé por perdido el partido a River por las infracciones de Marcelo Gallardo.
El técnico estaba sancionado y no podía sentarse en el banquillo. Tampoco bajar al vestuario o comunicarse con su banquillo. Pero estas dos cosas sí que las hizo.
Alejandro Domínguez, presidente de la confederación, instó al club brasileño a que trasladasen su reclamación a la Unidad de Disciplina, quien dictará el sábado una resolución.
Pero, hasta entonces, el aficionado de River no vive tranquilo. Y menos tras el tuit de la CONMEBOL, en el que no da por segura la final contra Boca.
"Boca Juniors y River Plate se enfrentarán en histórica final de Libertadores". rezaba el primer mensaje. Una respuesta a este de la propia cuenta oficial hizo saltar las alarmas: "(*) Sujeto a la decisión de la Unidad Disciplinaria respecto al reclamo de Gremio".
1 de noviembre de 2018