Fede Valverde rompió el cascarón. Tuvo que esperar algo más de dos meses y doce partidos para poder debutar con el primer equipo y demostrar de qué pasta está hecho.
Lopetegui le dio la oportunidad ante el Viktoria Plzen y no la desaprovechó. El uruguayo, que salió por Isco en la segunda parte, dejó muy buen sabor de boca en el Santiago Bernabéu.
En su primera intervención ya dejó buenas sensaciones. Jugó de forma vertical y habilitó a Bale para que este asistiera a Marcelo. El brasileño hizo el 2-0, tanto que después resaltaría por su importancia.
Con esos minutos en Champions, Valverde se une a otros futbolistas que ya han salido del cascarón, como son Vinicius u Odriozola, quienes ya han tenido minutos para mostrarse.
El brasileño, aunque haya jugado muy poco con el primer equipo, es el que despierta la ilusión. Pero el uruguayo dejó claro ante el Viktoria Plzen que puede hacerlo muy bien. Maneras no le faltan.