Lo de este Valencia es digno de estudio. El cuadro 'che', que atraviesa una crisis institucional, también se está viendo afectado en el lado deportivo. Voro, sustituto de Gattuso, no termina de cambiar la dinámica y el pozo que lleva a Segunda está más cerca que nunca.
El conjunto de la capital del Turia sigue sumido en una crisis que veremos si es capaz de salir. Montilivi ha sido la última piedra con la que se ha tropezado y la herida cada vez está siendo más profunda. El único que se libra de la quema es Mamardashvili, que hizo un partidazo.
El georgiano realizó hasta seis paradas de mérito que terminaron por evitar una goleada abultada del Girona, que desde el inicio dominó la pelota y la posesión. Los visitantes se limitaron únicamente a jugar al contragolpe y en alguna acción casi anotaron.
Castellanos protagonizó la mayor parte de las jugadas de ataque de su equipo. Lo intentó con la cabeza con ambas piernas, pero estaba claro que no iba a ser su día. El que sí lo tuvo fue Mamardashvili, que le negó el tanto a Aleix García en sus narices.
En la acción siguiente, el portero no tuvo que hacer nada porque el palo se encargó de escupir una pelota del Taty. Ya cerca del descanso sí tuvo que emplearse a fondo en dos intentos de Borja García. La respuesta del Valencia llegó por mediación de Cavani, que se abrió un hueco entre los centrales y no acertó finalmente en la definición, y en un mano a mano fallido de Musah.
Tras la reanudación, el guion de partido continuó como el primer acto y finalmente llegó el tanto del Girona. Rodrigo Riquelme, recién ingresado al campo, controló un balón en el área, lo puso en el punto de penalti y ahora sí Borja García cargó la pierna y abrió el marcador. Primera vez que Mamardashvili se vio superado.
Eso no arrugó al guardameta, que mantuvo con vida a su equipo durante todo el partido. Todavía le quedaron por realizar varias intervenciones más. En apenas un minuto, en el 85', el georgiano le negó hasta en dos ocasiones el gol a Stuani.
Primero tras un cabezazo a centro de Riquelme y luego por un testarazo en el saque de esquina. El guardameta quedó encumbrado en Montilivi y demostró que es lo salvable de este Valencia.
Pese a mejorar ya avanzada la segunda mitad, el Valencia no fue capaz de empatar el partido y las fantasmas se mantienen junto al conjunto de Mestalla. Por su parte, el Girona se metió en la zona media y le saca cinco puntos al descenso.