En el Málaga fue uno de los jugadores clave de la pasada temporada y se le está echando de menos. Sandro Ramírez se convirtió en un caramelo en el mercado de fichajes y terminó apostando por una Premier League que ha frenado su carrera deportiva.
El Valencia quiere apostar por su olfato de gol y la dirección deportiva está bastante interesada en él, pero el que tendrá la última palabra es el nuevo entrenador de los 'toffees'.
Allardyce, que llegó hace menos de una semana al Everton, tendrá que decidir si cuenta o no con el delantero español. Por ello, el equipo inglés ha parado todas las negociados que había en curso hasta que el entrenador muestre sus preferencias.
A Sandro le encantaría, aun así, volver a La Liga porque sabe que con Marcelino tendrá mayor protagonismo que los 231 minutos que ha jugado en la Premier en lo que va de temporada.