Orellana llegó al Valencia en el pasado mes de enero tras su incidente con Berizzo en el Celta y el chileno se hizo pieza clave del conjunto valencianista a las órdenes de Voro.
El mediapunta había comenzado la pretemporada como un tiro, siendo el máximo goleador del equipo en estos primeros partidos amistosos.
Pero a Marcelino no le entra por el ojo el chileno y ya le ha comunicado que no tendrá muchos minutos esta temporada y que lo más recomendable es que se busque otro equipo.
El cuadro 'ché' acaba de pagar tres millones de euros por el mediapunta y ahora intentará venderle para, al menos, no perder dinero.