No hubo que esperar mucho. Fue descender el Espanyol y volver a relacionarse a Raúl de Tomás con el Real Valladolid. Como cada verano, el atacante hispanodominicano es uno de los delanteros favoritos a regresar al equipo blanquivioleta, pero también cada año parece más díficil.
El idilio entre club y jugador comenzó en la temporada 2016-17. De Tomás llegó cedido desde el Real Madrid tras un paso poco afortunado por el Córdoba y explotó en Zorrilla.
El Valladolid, con todo, no pudo clasificarse para el 'play off' por su irregularidad, así que De Tomás terminó recalando en el Rayo Vallecano la siguiente campaña.
Ambos ascendieron a Primera y, de nuevo, en 2018 volvió a surgir la oportunidad de que De Tomás volviera a la ciudad del Pisuerga. Por segundo año consecutivo, el Rayo salió ganando y se llevó al atacante.
El interés persistió el pasado verano, aunque el Real Madrid prefirió vender al delantero y se movió en unas cantidades inasumibles para los blanquivioletas, que tuvieron que conformarse con objetivos más modestos.
Tras no triunfar en el Benfica, De Tomás fue fichado a bombo y platillo por el Espanyol en el mercado invernal. Antes de la pandemia estuvo a un excelente nivel, pero no pudo mantenerlo tras el reinicio liguero y los 'pericos' descendieron.
De nuevo, 'AS' apuntó a un interés del conjunto pucelano. El Espanyol le dejaría salir por una cifra similar a la desembolsada hace unos meses, pero el contrato del atacante es el gran inconveniente para la operación.
El Valladolid, de momento, no puede asumir esos seis millones de euros por temporada. Solo queda, por tanto, la opción de una cesión, que el jugador tendría asegurada por contrato.
En ese caso, y aun siendo un gasto considerable, el Valladolid sí que podría acoger a De Tomás. En todo caso, es un movimiento que parece muy complicado, pues el delantero tiene muchas novias en el fútbol español con mayor potencial económico que los de Ronaldo.