En, probablemente, la época en la que más polémica está suscitando el VAR, la Premier League fue testigo de una nueva acción discutible. Ocurrió en el partido entre el Nottingham Forest y los Wolves, clave en la pelea por la permanencia, cuando se hizo caso omiso a un escupitajo de Daniel Podence sobre Brennan Johnson al borde del fin del tiempo reglamentario a pesar de que hubo una revisión de lo ocurrido.
La repetición permitió ver cómo el delantero de los 'lobos' movía los labios en consonancia con su gesto y cómo, al instante, su contrincante se limpiaba la cara mientras miraba al colegiado en búsqueda de una sanción para su contrincante. Curiosamente, los protagonistas de la disputa son justamente quienes anotaron los dos tantos del encuentro, que acabó en un 1-1 de alivio para los de Julen Lopetegui.
A pesar de la evidencia, Matt Donohue, el encargado desde la sala VOR, optó por no aconsejar al árbitro sobre el césped, Chris Kavanagh, que expulsara al '10' visitante. Aunque quedaba tan solo el añadido para el final del enfrentamiento, quizá los locales podrían haber dispuesto de alguna ocasión más en superioridad numérica antes de quedarse con las ganas de una victoria que les habría venido de perlas para huir del descenso.
Quizá la argumentación de los jueces verse sobre que el vídeo no demuesta claramente que Podence escupió a Johnson, aunque resultó evidente para los aficionados, que lanzaron aguerridas críticas en las redes sociales. Si hubiera ocurrido antes, probablemente habría generado mucha más polémica, pues los 'tricky trees' habrían tenido a su alcance más margen de maniobra para ponerse por delante de nuevo.