River llegó a su estreno en la Copa Argentina con la idea de que, salvo sorpresa, sería un trámite. Defensores, equipo de Tercera, buscó una machada que no pudo lograr. Perdió 4-0 y finalizó su periplo en la competición.
Sin embargo, no hubiera estado de más que hubiese anotado el famoso 'gol del honor'. Estuvieron a punto en dos ocasiones. La primera fue cuando el línea anuló un tanto de Álvez por supuesta posición ilegal.
Luego, cuando el encuentro llegaba a su fin, el colegiado señaló penalti a favor de Defensores provocado por Armani, pero cuando el encargado de lanzar la pena máxima estaba a punto de hacerlo, el árbitro cambió de opinión.
Al parecer, Delfino, juez principal del choque, fue a hablar con su asistente y este le dijo que no fue falta del arquero. Confió en él como si de un VAR humano se tratase y rectificó. Los visitantes se quedaron con la miel en los labios de poder perforar la portería 'millonaria'.