Podrá estar cargado de polémica jornada tras jornada, pero cuando el VAR le salva los muebles a un equipo como el Sporting de Gijón, no hay más que reconocer que la tecnología en el fútbol ayuda algunas veces, aunque muchas veces genere dudas en espectadores, entrenadores y jugadores.
En este caso, en la jornada número 12 de la Segunda División, en el partido que enfrentaba al Sporting de Gijón frente al Rayo Vallecano, el videoarbitraje evitó una alineación indebida del equipo asturiano en los instantes finales de partido.
Cuando el encuentro corría el minuto 96, el colegiado le sacó la segunda amarilla a Javi Fuego por una supuesta mano en su propia área. El árbitro señaló penalti a favor del Rayo, pero fue a revisar su acción y rectificó en su decisión, por lo que le rectificó la expulsión al jugador.
Si hubiese mantenido esa sanción, el Sporting habría tenido solo seis futbolistas del primer equipo sobre el terreno de juego, por lo que habría cometido alineación indebida y, a la postre, hubiese derivado en una victoria para el Rayo por 0-3, tal y como ocurrió en el partido entre el Zaragoza y el Alcorcón.