El VAR que salvó al Valladolid en Ipurua volvió a hacer acto de presencia para dejar con un palmo de narices a los de Sergio. Como ya sucediera en Valencia, Sevilla y otras tantas veces en Zorrilla en la presente campaña y esta vez para alegría de los Celta,Villarreal, Rayo o Huesca.
El inicio del choque mostraba claramente que los castellanos se jugaban más. Y que la lucha por la salvación nunca es equiparable al premio europeo. El Valladolid, aun sin el balón, se adelantó y tuvo las mejores ocasiones al principio, pero se echó demasiado atrás y lo pasó mal para defender el resultado al final.
Keko aprovechó una serie de rechaces para poner el 1-0 y los blanquivioletas entregaron ya no sólo el balón, sino también la posesión y el dominio territorial a la Real Sociedad. Y claro, así es difícil sentenciar un partido en Primera.
Los donostiarras fueron creciendo conforme entraron sus mejores hombres. Tras una primera parte muy tibia, Imanol retiró a Sandro y fue dando entrada a jugadores cada vez más peligrosos. Lo intentó Juanmi y casi marca a uno de sus rivales favoritos y la sustitución de Willian José, todavía lejos de su mejor versión, asustó aún más a la zaga local.
Unas molestias de Verde y su floja primera parte invitaron a Sergio a reforzar el centro del campo. Entró Míchel por el italiano y el Valladolid fue mejor en el primer cuarto de hora de la segunda parte. Rulli salvó a los suyos tras un remate que hicieron entre Theo y Anuar y un par de ocasiones de Juanmi volvieron a invitar al técnico pucelano a echar atrás al equipo en vista del 1-0 con el que ya mandaban en el electrónico.
Sin embargo, a diez minutos del final, un centro al área de Sangalli lo cabeceó picado a la red Oyarzabal para restablecer la igualada y los últimos minutos se presentaron intensísimos.
En ellos, Kiko Olivas hizo el 2-1 en un rebote tras un saque de esquina, pero el colegiado del choque, Alberola Rojas, lo anuló tras verlo en el VAR por posición antirreglamentaria de Óscar Plano, que no parecía molestar demasiado a su par y ya tocaba el balón dentro de la portería. Nuevamente el videoarbitraje castigaba en exceso a un equipo al que todas las decisiones polémicas le han ido en contra esta temporada.
Los últimos instantes, con el Valladolid volcado en busca de un 2-1 que era casi obligado, a punto estuvieron de dejar la victoria del conjunto 'txuri-urdin', que perdonó de manera inexplicable en un contragolpe en el que llegaron hasta cuatro contra uno al área pucelana.
La igualada no le sirve de prácticamente nada a los pucelanos, que se quedan con sólo dos puntos de ventaja en relación al Celta, en tanto que los seis puntos de distancia con el Rayo se mantienen, con el Villarreal siempre en medio. La Real, para quien la victoria era casi obligada, ve Europa ya a seis puntos, aunque tuvo bastante suerte para sumar.