El ex del Liverpool acumula cuatro lesiones en lo que va de curso, tres de ellas de índole muscular, por lo que la preocupación en el servicio médico está más que justificada.
A pesar de que el sevillano llegó gratis a la entidad castellonense el pasado verano, le está saliendo cada cada una de sus participaciones (hasta el momento solo tres de diez partidos), así que cualquier esfuerzo está justificado.
Días atrás sumó su última dolencia, una rotura de fibrilar en el bíceps femoral de su pierna izquierda, por lo que volverá a estar unos cuantos partidos de baja.
Con las luces de alarma encendidas, Calleja no ocultó su inquietud. "No son los mismos músculos, pero sí la misma zona. Estamos analizando si el jugador necesita un trabajo preventivo, una plan específico para que no suceda más, ya que son tres lesiones, y por ello debemos trabajar para que no vuelva a suceder", aseguró.