No tuvo rival el Zenit en el terreno de juego del Krestovski. Los pupilos de Semak fueron muy superiores y se alzaron con los tres primeros puntos de la competición, que resultarán cruciales de cara a consolidar, al menos, la tercera plaza.
El guion fue el previsto y muy pronto se puso por delante el conjunto local. Claudinho en el minuto nueve de partido aprovechó la fragilidad defensiva y remató a placer el pase de su compatriota Douglas Costas.
Para sorpresa del respetable allí presente, el Malmö comenzó a buscar la portería de Kritsyuk con insistencia. Colak fue el que más peligro supuso para el conjunto local, aunque su particular cruzada quedó en vano.
Por su parte, el Zenit siguió con el dominio claro tanto en la posesión como en las ocasiones. Sin embargo, no estuvieron precisamente finos de cara al gol y perdonaron el segundo varias veces.
El marcador no se movió más y ambos conjuntos enfilaron el túnel de vestuarios. Los de Semak se fueron por delante, aunque con un mal sabor de boca, ya que pudieron haber dejado cerrado el choque en los primeros 45 minutos.
El segundo acto no pudo comenzar mejor para el Zenit, que nada más recuperar el esférico volvió a golpear al Malmö. Kuzyaev se alzó por encima de su par y conectó un potente cabezazo en el que nada pudo hacer Dahlin.
Para más inri, apenas dos minutos después, los suecos se quedaron con un futbolista menos tras la expulsión de Ahmedhodzic por cortar una acción manifiesta de gol con la mano. El colegiado tuvo que recurrir al VAR para tomar su decisión, aunque no tuvo dudas y mandó a la caseta al defensor.
Tras esto, el Malmö se vio más superado aún sobre el terreno de juego. No obstante, no tiraron la toalla y siguieron tratando de anotar el tanto de la honra. Pero eso fue una gesta casi imposible y el Zenit no estuvo por la labor de conceder nada.
El ritmo de juego fue decayendo conforme avanzaron los minutos y en la recta final, los locales tuvieron la portería rival para hacer goles a su antojo.
Sutormin aprovechó un balón suelto en la frontal y fusiló a Dahlin, que recogió el balón por tercera vez del fondo de la portería. Más tarde, ya bien entrados en el tiempo añadido, Wendel entró en el área como Pedro por su casa y puso el cuarto y definitivo en el electrónico.
No hubo tiempo para más y el Zenit se alzó con unos tres puntos que serán cruciales en el devenir del grupo.