El cuadro de San Petesburgo jugó a domicilio frente al Akhmat Grozny, noveno clasificado del Campeonato Ruso. El gol de Driussi en los últimos minutos no fue suficiente para fueran campeones de forma matemática.
Necesitaban la derrota del Lokomotiv, que jugaba algo más tarde. Este partido coincidía con su avión de vuelta a la ciudad de origen, de ahí que la plantilla se enterase del resultado en mitad del vuelo.
Cuando se enteraron de la derrota del máximo rival, los futbolistas del Zenit celebraron el título a lo grande al grito de "campeones, campeones".
De esta forma, el Zenit vuelve a tomar la corona del fútbol ruso a falta de tres jornadas que todavía quedaban por disputar. Solo han cedido cinco derrotas en los 27 partidos disputados hasta el momento. La celebración en el avión, a la altura del logro conseguido.
4 de mayo de 2019