El jugador Elliott Nevitt ha vivido unos días de auténtica locura. El delantero estaba jugando en categorías 'amateur' y hace alrededor de seis semanas recibió la llamada del Tranmere Rovers, con el que ha jugado un partido de carácter oficial.
La vida del futbolista cambió hace semanas cuando dejó de ayudar a su hermano Grant limpiando alfombras. La historia la ha contado el diario 'The Athletic', pues se ha hecho eco de una serie de acontecimientos entre buenos y malos.
En el nuevo Wembley, en la final de FA Vase, fue capaz de hacer un triplete de goles, lo mismo que Harry Kane, así que el Tranmere se dio cuenta de que podía ser un buen refuerzo. Y lo fichó.
Pues bien, la pretemporada la hizo, no jugó en la primera jornada y le tocó el turno en la EFL Cup. Elliott Nevitt marcó y pocos minutos después comenzó su mala suerte, pues tuvo que ser sustituido en el minuto 60, es decir, solo nueve minutos después.
Elliott Nevitt lo celebró tanto que se fue hacia la afición y una valla de publicidad cayó sobre su tobillo, lo que hizo que se tuviera que ir del campo con mucho dolor en la zona, es decir, lesionado.
Después, su padre fue a buscar el coche y se encontró una multa, si bien no todo acabó ahí. El Tranmere acabó perdiendo el choque en los penaltis.