El futbolista albano-croata fichó por el Nàstic hace dos campañas procedente del Hadjuk Split, pero nunca ha tenido continuidad en el cuadro catalán.
Tras media temporada vistiendo la camiseta grana, en el mercado de invierno de la temporada 2016-17 se marchó cedido al AEK Larnaca, donde ha militado el último año y medio.
Con contrato hasta el 30 de junio del 2020, Maloku tiene delante su última oportunidad de hacer una buena campaña que le ayude a regresar a Tarragona con opciones de jugar en el primer equipo.