No ha sido un año fácil, pero termina de la mejor manera posible. Tres victorias seguidas acumular el Villarreal en el torneo de la regularidad.
Al triunfo conseguido como local ante el Alavés hay que sumar su victoria contra el Rayo Vallecano por 2-0, en el mismo escenario, y los tres puntos sumados en su desplazamiento a San Sebastián donde venció por 1-3.
Desde su llegada al conjunto castellonense, la temporada pasada, el técnico vasco tan solo había encadenado tres triunfos en una ocasión y fue en el mes de marzo. Entonces se impuso de manera consecutiva al Eibar (1-3), a domicilio; al Cádiz (2-1), como local, y al Granada, al que goleó por 0-3 fuera de casa.
Pero la actual racha va más allá de las tres victorias consecutivas y es que en esos tres compromisos ha marcado 10 goles, a una media de más de tres tantos por choque, mientras que en las primeras 15 jornadas hizo 19 dianas o lo que es lo mismo una media de 1,26 goles por partido.
Además, el número de victorias alcanza las cinco consecutivas si consideramos todas las competiciones ya que se impuso al Atalanta (2-3) en Liga de Campeones y al Atlético Sanluqueño en Copa (1-7).
De esta forma, el número de goles se elevaría hasta los 20 tantos en cinco partidos a una media de cuatro goles por partido.