Siempre resulta agradable a la par que feliz ver a Juan Carlos Unzué hablar. El que fuera jugador y entrenador padece a día de hoy ELA, una enfermedad degenerativa de la que no se conoce cura. Pese a ello, su mensaje siempre ha sido en clave positiva.
En la previa del Villarreal-Osasuna se pasó por Tajonar para dar una sorpresa a los futbolistas rojillos y de paso desearles suerte. "Venid de Villarreal con tres puntitos coj*nudos", comentó en tono de broma el que fuera precisamente portero del club.
Además, acompañó este deseo con un consejo para cuando pasaran por una mala racha: "Cuando tengáis un mal día y penséis que no podéis más, acordaros de mí, que hace cuatro días jugaba como vosotros y hoy estoy en una silla de ruedas".
Finalmente, sentenció con una reflexión propia más que interesante, ya no solo para el mundo del fútbol: "A mí me da mucha tranquilidad mirar atrás y tener la sensación de que, aunque me pueda reprochar muchas cosas, he sido portero, entrenador, segundo entrenador y siempre que he querido hacer algo me he tirado a la piscina. Todo eso me ayuda a llevar la enfermedad como la llevo. Uno está mucho más tranquilo cuando dice 'lo intenté', salga como salga, que cuando dice '¿y si hubiese hecho esto o aquello?'. Eso sí te remuerde la conciencia".
October 16, 2021