Casi gana el Eibar, casi gana Osasuna, pero nadie lo hizo. Empate en Ipurua en un partido bastante abierto y entretenido en el que los navarros tuvieron las ocasiones más claras, aunque también gozó de oportunidades el cuadro guipuzcoano.
El duelo tuvo mucha alternancia en prácticamente todos sus tramos, tanto en materia de peligro como de posesión. Inui se antojó el mejor de los 'armeros' en el primer acto y se fue apagando en el segundo. Calleri se rompió pronto y tuvo que entrar Jony, que acabaría obligando a Dmitrovic a actuar.
Enric Gallego fue el primero en avisar con seriedad al guardameta rival con un disparo de cabeza que no logró materializar. El revulsivo Jony colaboró con centros muy potables que resolvían Burgos y Oliveira, que fueron claves para sostener a un equipo que fue de menos a más.
Sergi Enrich, que colmó muchas noticias a lo largo de la semana por sus problemas con la justicia, ingresó para dar esa pizca de pólvora que faltaba, aunque no terminó de carburar. Bryan Gil sí que estuvo más acertado en los minutos de los que dispuso -hasta le dio al palo-.
También hubo polémica. Moncayola fue expulsado por segunda amarilla tras un agarrón a Kike García y sus compañeros se quejaron mucho al colegiado porque entendieron que no era para tanto. Afortunadamente para Osasuna, no hubo tiempo para que el Eibar aprovechara los espacios que se abrieron.
En definitiva, empate de 'casis' en Ipurua. Tuvieron más opciones los de Arrasate y las tablas les sirven a ambos conjuntos para mantenerse en la zona media de la tabla. Sienta peor el punto logrado a los de Mendilibar, que están cerca de la zona de descenso.