La clasificación se está poniendo fea para la SD Huesca, que sigue compitiendo como el que más. Pero los resultados mandan y a Pacheta no le terminan de llegar para certificar la mejoría del equipo tras el cambio en el banquillo.
El equipo altoaragonés no fue superior a Osasuna, pero sí que gozó de las mejores ocasiones en el tramo final de un partido que le podía agrandar las posibilidades de permanencia. Porque solo valía ganar y, como mal menor, el empate cosechado.
Osasuna hizo su partido, el que se preveía. Arrasate es consciente del colchón que tiene sobre el descenso (siete puntos) y los rojillos no pueden volverse locos. Por eso, tras el empate en El Sadar ante el Valladolid, el punto en El Alcoraz es positivo.
Apostó Arrasate por un 4-3-3: reforzó el centro del campo con físico y aportó velocidad en el tridente ofensivo, con Jony, Kike Barja y Calleri. Y la SD Huesca no supo meterle mano en una primera mitad insulsa en la que solo Vavro, que estrenó titularidad, rozó el gol con una volea espectacular al larguero.
Posteriormente, Rafa Mir estuvo a punto de adelantar a los suyos con un cabezazo picado ante Juan Pérez, el dueño de la portería de Osasuna en esta ocasión. El joven guardameta rojillo, natural de Huesca, se ha convertido en el primer futbolista oscense que ha jugado en El Alcoraz en Primera División.
Comenzó mejor Osasuna el segundo tiempo y, de hecho, Jony la tuvo con una volea en semifallo que se fue cerca del palo de Andrés Fernández, titular en lugar de Álvaro Fernández. La SD Huesca apostó por un juego directo que no le funcionó y Pacheta movió el banquillo.
Solo en los últimos 20 minutos se animó un poco el encuentro. Antes de ser sustituido, Calleri dispuso de una clarísima en el área que sacó Andrés. Ferreiro provocó la intervención de Juan Pérez con un chut lejano y Kike Barja estuvo a punto de hacer el 0-1 de cabeza.
No llegó ese ansiado tanto y las dos mejores opciones fueron para la SD Huesca en las botas de Dani Escriche, cuyo primer cabezazo en el 86' se estrelló en el cuerpo de Aridane. Y para terminar, en el 96', un disparo cruzado que lamió el poste. Hasta Pacheta se echó al suelo por una victoria que no llega y un empate que sabe a poco.