Hoy se enfrentaban los dos únicos clubes profesionales en que ha militado Wayne Rooney, en un partido que no pasará a la historia por lo vistos sobre el terreno de juego tras el pitido inicial, sino antes.
Wayne Rooney, acompañado de sus tres hijos, entró al césped de Old Trafford en medio de una ensordecedora ovación, mientras United y Everton le hacían el pasillo entre aplausos.
A well-deserved guard of honour for @WayneRooney prior to kick-off! #MUFC https://t.co/303p45iOoH
— Manchester United (@ManUtd) 3 de agosto de 2016
Un merecido homenaje a una carrera llena de éxitos y goles el que ha recibido Rooney, algo que sin duda no olvidará.
It's all about one man tonight at Old Trafford! #MUFC pic.twitter.com/h2EOEthMqL
— Manchester United (@ManUtd) 3 de agosto de 2016
El partido, en realidad, fue lo de menos. Mourinho y Koeman estuvieron más pendientes de hacer pruebas y ajustes que de la victoria, como cabía esperar.
El United comenzó con Ibrahimovic en punta, con el sueco disputando sus primeros minutos en Inglaterra, escoltado por Lingard y Martial, con Rooney en su ya no tan nuevo rol de media punta. El Everton lo hizo con Lukaku, quien se enteró tras ser sustituido que su nuevo seleccionador será su ex entrenador.
No se movió el marcador en todo el partido, y Rooney tuvo un segundo momento de gloria al ser sustituido, y un tercero cuando cogió el micrófono tras el partido y se dirigió a la grada para agradecer tanto durante todos estos años. Y por muchos más, Wayne.