Era el duelo trascendental del grupo E. Con el AEK de Atenas casi eliminado antes del choque (y ya fuera de Champions matemáticamente), Ajax y Benfica comenzaron un partido que se antojaba decisivo para empezar a colorear la segunda plaza.
Conscientes de la importancia del choque, los lusos salieron a por todas arropados por su afición y se encontraron relativamente pronto con el primer gol. Salvio le cedió un balón al goleador Jonas para que abriera la lata y así lo hizo en el minuto 29.
Con el Ajax por detrás pero dominando en posesión y acercamientos peligrosos, el partido se marchó al descanso con ventaja local en el marcador pero sensaciones de desconfianza en la grada, ya que el Ajax daba sensación de peligro jugada tras jugada.
En la segunda parte llegó lo que parecía estar escrito: el empate de los holandeses. Tadic, que actuaba como referente en punta, aprovechó una asistencia de su compañero de tridente Neres para marcar el segundo gol del partido y poner tablas en el marcador.
Tras ese 1-1 hubo ocasiones, pero el Ajax bajó marchas para tratar de aguantar el empate. Al Benfica le entró más prisa y eso actuó en su contra, provocando que el partido acabara con el mismo marcador.
El empate provoca que los holandeses sigan en la segunda posición y que lo hagan a cuatro puntos del equipo portugués cuando sólo quedan dos choques por disputarse. Fue un empate con sabor a casi victoria.