El Málaga volvió a mandar al limbo una nueva oportunidad de demostrar algo. De volver a ilusionar a su gente, de recordar a qué sabe un triunfo. Pero no, en Soria tampoco llegó ese momento. Los de Míchel se despedazaron en los últimos dos minutos cuando tenían la victoria en el bolsillo y regresaron al Málaga con un nuevo desastre a cuestas.
Otro golpe más a la línea de flotación de un Málaga que no gana en competición oficial desde el pasado 7 de mayo y que necesita, de forma imperiosa, ganar al Celta este domingo. Todo lo que no sea eso podría provocar una situación límite.
Míchel eligió en Soria un once competitivo, con no demasiadas diferencias con una posible alineación liguera. La intención de salida, tapar los huecos y encontrar alguna solución a la contra... o a balón parado. Así fue como Recio puso el balón en la mismísima escuadra de Munir, en el 21, dando una efímera alegría al malaguismo.
Tostón, paso atrás y descalabro
Apenas se contabilizó una ocasión para el Numancia en la primera mitad, pero qué ocasión. Guillermo, desde casi fuera del área, giró su cabeza de forma académica para que el balón se fuera lamiendo el poste de Andrés Prieto.
Un Prieto que apenas sufrió en la segunda parte, pero que empezó a comprobar como sus compañeros daban un paso atrás. Se conformó el Málaga, también su entrenador, que cerró sus cambios quitando a Ontiveros para dar entrada a un lateral como Rosales.
El Numancia olió el pánico blanquiazul y fue con todo a por el empate. Lo logró, con el Málaga pensando en el viaje de vuelta, con un derechazo de Íñigo Pérez en el 93 tras un rechace. Se esfumaba la opción de ganar para el Málaga, aunque el empate era un mal menor.
Con lo que sí que no se contaba era con lo que estaba por venir. Una falta absurda dejó al Numancia la última opción de mandar el balón a la caja. Allí estaba Escassi, un malagueño, para cabecear primero al palo y aprovechar después su rechace para situar el 2-1. El Numancia no se lo creía y menos aún el Málaga, que no conoce límites este año a sus desastres.