La Real Sociedad recibió en su feudo al Mónaco en la segunda jornada de la Europa League. Los de Imanol Alguacil afrontaron este encuentro respaldados por las buenas sensaciones en Liga y con la intención de arrebatarle los tres puntos al cuadro visitante, que llegaba al Reale Arena como líder del Grupo B.
El cuadro 'txuri-urdin' saltó al césped con las ideas bien claras. Los donostiarras ejercieron una presión muy efectiva que les permitió adueñarse del balón en los primeros compases del partido. Parecía que los dos equipos estaban conformes con este planteamiento, ya que el Mónaco también jugó bien sus cartas bajo el rol de equipo defensivo.
Pese al control local durante el primer tramo, el que hizo los honores de abrir el marcador fue el Mónaco en el minuto 16. Los de Niko Kovac explotaron una de sus virtudes, el balón parado, para hacer el primer gol de la tarde con un centro de Diop que encontró el remate en Disasi.
Este revés no evitó que la Real Sociedad mantuviera el guion que había planteado desde el principio. El combinado vasco quiso el balón y su adversario no le puso pegas. Sin embargo, tuvo que sudar bastante para que sus ataques, liderados por Portu, acabaran en ocasiones claras.
Poco a poco, el Mónaco le fue ganando el terreno a su rival y comenzó a proponer más con el esférico. Además, sus contragolpes llegaban con más peligro a la meta de Remiro, aunque la defensa local también mostró sus galones.
La segunda mitad tuvo un planteamiento menos rocoso que los primeros 45 minutos, con más llegadas y situaciones de peligro, especialmente a favor del equipo 'txuri-urdin'. De hecho, los de Imanol encontraron lo que le faltó en la primera parte: el gol.
En el minuto 53, la Real Sociedad le pagó con la misma moneda a su adversario. Januzaj puso un centro teledirigido en un saque de esquina que encontró remate en Mikel Merino, quien perforó la meta de Nübel con un gran cabezazo.
Con la moral subida tras el tanto, los donostiarras se volcaron en ataque. El guardameta del Mónaco tuvo que intervenir ante un potente disparo de Portu para evitar la segunda diana de los anfitriones a los diez minutos del empate.
Con el empate a uno en el marcador, los locales consiguieron poner a su favor un partido que se había complicado en el aspecto táctico. El esfuerzo que realizó el conjunto vasco para enfrentar al Mónaco se tradujo en una superioridad ofensiva durante la segunda mitad, ya que los de Niko Kovac apenas generaron jugadas de peligro en la recta final.
La Real Sociedad lo intentó hasta el final, pero le costó bastante generar peligro en el área rival. Finalmente, el partido concluyó con el empate a uno en el marcador. Los de Imanol se retiraron satisfechos por haber neutralizado al, aparentemente, rival más complicado del Grupo B y suman dos puntos en este arranque de la Europa League.