No estaba teniendo un partido fácil el Manchester United en St. James Park. El partidazo de Saint-Maximin, con golazo incluido, así como la buena actuación en general del Newcastle había provocado que llegaran a la recta final del encuentro perdiendo por 1-0.
Para solventarlo, Ralf Rangnick decidió meter dinamita tras el descanso y puso sobre el verde a Jadon Sancho y Edinson Cavani, cosa que el equipo comenzó a notar de forma paulativa.
Pese a ello, las 'urracas' seguían dando miedo a la contra. Tuvo que ser el delantero uruguayo en el minuto 71 el que llevara la tranquilidad a la parroquia visitante. En medio de la vorágine creada por su posible fichaje por el FC Barcelona, demostró que la profesionalidad está por encima de todo.
El ex del PSG aprovechó un buen centro desde la derecha para disparar. Su tiro golpeó en un defensor, pero a la segunda no falló y logró mandar el balón al fondo de las mallas.