La Ligue de Football Professionnel (LFP) se ha puesto muy dura con cualquier tipo de violencia y el colegiado Clement Turpin tuvo que detener el partido al registrarse este tipo de hechos.
Con casi 30 minutos de juego, los ultras del Niza empezaron a burlarse de los directivos de la Ligue 1. El organismo limita los desplazamientos a campos rivales y los más radicales empezaron a protestar.
Aprovecharon que el fútbol francés castiga ahora los insultos a homosexuales para llenar el campo de burlas hacia estos. Incluso desplegaron dos pancartas muy duras contra personas gays. Turpin paró el partido.
Patrick Vieira, técnico del NIza, dialogaba con sus jugadores en la entrada del túnel, Steve Mandanda recibía explicaciones en la bocana...
Durante alrededor de 15 minutos el choque estuvo parado, pero se pudo reanudar. Entonces iba 0-0 en el marcador. Instantes después, Darío Benedetto marcó su primer gol con el Olympique de Marsella.
28 de agosto de 2019
El Nancy-Le Mans y el Brest-Reims también se detuvieron por lamentables gestos homófobos. El Rennes-PSG se vio salpicado por esto. La LFP obliga ahora a los árbitros parar los encuentros si se producen episodios de esta índole. Una vía que aprovechan los salvajes para protestar por sus cuitas contra los organismos oficiales.
La megafonía avisó a los ultras: "Os pedimos que dejéis de cantar estos insultos o se suspenderá el partido". Cyprien, jugador del Niza, mostró su irritación en 'Canal Plus' al acabar la primera parte: "No vamos a parar todos los partidos porque haya idiotas en la grada...".
28 de agosto de 2019