El Espanyol salió con todo para conseguir tres puntos de oro y puso en aprietos a un Getafe que fue sufrimiendo menos con el paso de los minutos. Guaita paró todo lo que pudo y su recital comenzó con un disparo de Aarón que no se lo pensó dos veces y buscó la escuadra. Pudo ser uno de los goles de la jornada.
El Getafe tuvo la ocasión más clara y en el minuto noventa todavía siguió lamentándola. Contra que dejó a Jorge Molina completamente solo para empujar el balón y eligió la opcíón más difícil. Regateó, chutó, pero ya era tarde.
La primera parte acabó con un remate al aire de Piatti y el runrún de una grada que no veía clara la victoria del equipo 'perico'. Nadie daba un duro por los tres puntos.
Pero Piatti puso luz en el túnel con una falta que llegó a los pies de Gerard Moreno. La rosquita hizo que el delantero solo tuviera que meter la bota para teñir el partido de blanquiazul y poner más rojo de lo que ya iba al Getafe.
Guaita tuvo más trabajo de la cuenta porque el Espanyol buscó la sentencia. Gerard Moreno fue de nuevo el azote con un disparo raso potente, en comparación del lanzamiento lejano y sin peligro de Ángel.
Al final, el partido acabó con una pequeña tangana después de que Jorge Molina viera la tarjeta amarilla. El partido murió con una ocasión del delantero, pero Pau López se adelantó a sus intenciones. Entre fallos ganó el Espanyol.