Nueve segundos, ni más ni menos, tardó el Chucky Lozano en abrir la lata en la visita del Nápoles al Hellas Verona en la decimonovena jornada de la Serie A esta temporada. Esta diana se convirtió en la tercera más rápida de la historia de esta Liga, solo por detrás de Leao, con el Milan a los seis, y Poggi, con el Piacenza a los ocho.
El delantero, que está en muy buena forma, mostró instinto asesino para batir al cancerbero rival. Esperó, en el área, el fallo de un defensa que no acertó a despejar un pase en largo que, en un principio, parecía inofensivo. Su error facilitó que el punta se quedara solo.
Como el esférico venía botando, solo hizo falta calcular los tiempos y mandar el cuero a la red con un zapatazo de derechas. La volea evitó que Silvestri tuviera la más mínima opción de salvar a los suyos. Su tempranero desajuste les costó carísimo a los de Ivan Juric.
Llamó la atención la reacción de Gattuso desde el banquillo. Si bien se mostró contento por la buena jugada, pasó rápidamente a la seriedad. Un gesto profesional que responde a la seriedad que les está inculcando a los jugadores del Nápoles esta temporada.