17 campañas han pasado desde que Cesc Fàbregas comenzara en esto del fútbol profesional. Lo hizo siendo un chaval y ahora, ya veterano, trata de enseñar a otros lo que un día hicieron con él.
Comenzando por su momento en Mónaco, el centrocampista aseguró tener aún cuerda para rato: "El objetivo el año pasado era claro: salvarse de la manera que fuera. Este año intentaremos competir para entrar en Champions".
Una Champions que ha cambiado y que premia más a los equipos defensivos. Cesc cree que el Barça abrumador ya se ve menos y son otros estilos los que triunfan.
Durante la charla, enseguida surgieron referencias a su pasado: "Ojalá hubiera sido más rápido. Me lo he planteado muchas veces: si yo hubiera sido rápido de piernas…".
Y a sus muchos entrenadores, que lo han utilizado de manera distinta por su polivalencia. "De lo que más orgulloso estoy es de lo distinto que he sido para ellos: era el líder de Wenger, el 'falso nueve' con Guardiola, el doble pivote para Mourinho junto a Matic, el centrocampista defensivo con Conte, el pivote único con Sarri...", recordó.
Cesc analizó a Messi y Mbappé y adelantó que no volverá a verse un jugador como el argentino en el futuro: "Me parece impensable. Hemos visto Ronaldinhos, Ronaldos, gente increíble, gente con magia, pero es que Messi lleva siendo el mejor durante 15 años".
"Me parece una brutalidad. Es claramente el crack del futuro.Tiene el ‘timing’ muy bien marcado. Henry y Diego Costa también eran dos cracks haciendo esto. A Mbappé se le nota además que tiene hambre, que sabe aprovechar su potencia", dijo del astro galo en el citado medio para concluir.