Que tome nota el Huesca. El Real Madrid volvió a tropezar ante un equipo con franjas azules y granates esta campaña. Los de Solari firmaron su primer tropiezo con el entrenador argentino y lo hicieron de manera contundente. No fue un accidente, el Eibar ganó 3-0 a los 'merengues' y no obtuvo una goleada mayor por la estupenda actuación de Thibaut Courtois.
Y eso que el choque comenzó igualado. Si Kike García se topaba con el palo en una área, Benzema también estaba cerca de adelantar a los blancos en una de sus clásicas acciones en el corazón del área.
Los blancos no tuvieron esta vez la suerte de las últimas jornadas. Tras unos minutos de igualdad, el Eibar se hizo con el mando del choque. Comandado por un excelso Cucurella, el cuadro 'armero' se adelantó con el beneplácito del VAR. No estaba en fuera de juego el canterano del Barça y no sirvió de nada el paradón de Courtois por el pésimo despeje posterior de Ceballos.
Los eibarreses no estuvieron más cerca del 2-0 en la primera mitad, pero sí en la segunda. Enseguida, una nueva acción de Cucurella tras un fallo garrafal de Odriozola se convirtió en el 2-0. Asistió de nuevo el ex 'culé' y no perdonó Sergi Enrich.
El partido, que cada vez se parecía más a los últimos minutos del Camp Nou, se convirtió en un suplicio para Solari y los suyos. Cada llegada del Eibar era medio gol, sobre todo tras el 3-0, anotado a portería vacía por Kike García tras una nueva acción inolvidable de Cucurella, quién si no.
Con el 3-0 parecía que en el banquillo blanco estaba de nuevo Lopetegui y no Solari. Perdonaron Orellana, Kike y Charles y el equipo vasco estuvo cerca de firmar una goleada de escándalo ante los 'merengues'. No lo consiguió, pero sí que celebró por todo lo alto su primera victoria de la historia ante el Real Madrid, que también es su primera ante uno de los grandes de la Liga.