El hecho de que el técnico de los sevillanos juegue con tres centrales le obliga a tener buena recámara. Y ahí entra el interés por el actual 'red devil'.
Quiere un jugador de garantías para las tres competiciones que quedan por delante, de ahí que haya puestos sus ojos en el ex del Villarreal y el Espanyol.
Desde Inglaterra aseguran que el adiós de Mourinho es un hándicap para Bailly, quien habría dado el visto bueno a su agente para oír ofertas. Además, siempre estuvo muy a gusto en España.
Ahora está por ver la actitud que muestra el Sevilla ante el United, que no quiere regalarlo tras haber pagado en su día 40 millones de euros.