El centrocampista de la SD Ponferradina Erik Morán cree que pagaron con la derrota en Tenerife (1-0), con tanto en las postrimerías del encuentro del debutante Germán Valera, por su falta de concentración en una acción a balón parado.
"En una jugada de estrategia se nos ha ido el partido y no se puede fallar en coger la segunda jugada, porque en este tipo de acciones hay que estar más atentos", señaló en 'EFE' el jugador vasco.
A pesar de reconocer que a la Deportiva "le costó entrar en el partido en la primera parte, donde el rival quizá tuvo ocasiones más claras que la del gol para adelantarse en el marcador, en la segunda hubo oportunidades que, de haber entrado, podrían haber cambiado el partido".
El ex jugador del CD Numancia ha ganado protagonismo para el técnico Jon Pérez Bolo en los últimos partidos de su equipo, también propiciado por la ausencia del habitual acompañante de Óscar Sielva, el madrileño Pablo Larrea, que este sábado volvía a la convocatoria después de algunas semanas tras el confinamiento domiciliario por el COVID-19.
"Siempre es difícil jugar y no es ahora más caro que al principio de temporada, pero lo importante es seguir trabajando para poder mantenerse dentro del equipo porque la competencia es dura", comentó.
Sobre el próximo rival de la SD Ponferradina, el CD Mirandés, al que reciben el próximo viernes en El Toralín, Morán considera que "es uno de los equipos que mejor está jugando en la categoría al fútbol. "Quiere el balón y ahora además es más peligroso arriba tras la llegada de Cristo, porque eso hay que intentar que no tengan su día y hacerles un partido incómodo", conluyó.