El Inter de Milán se acercó un poco más a la segunda plaza en la Serie A con su triunfo sobre el Nápoles en casa. Valorando de nuevo el tema de la semana, una fantasía con Leo Messi vistiendo la camiseta 'nerazzurra', Conte esta vez innovó en su habitual serio discurso.
"Es más fácil mover la catedral de Milán que fichar a Messi", zanjó Conte sin evitar una sonrisa. El técnico, que ya había hablado previamente sobre esta posibilidad, esta vez se lo tomó con mucho humor.
Un discurso que llegó justo después de una imagen viral sobre el argentino con la propia catedral de fondo. El entrenador, lejos de fantasear, quiere pensar en acabar el campeonato de la mejor manera posible.
No se plantea guardar piezas importantes con la Europa League en el horizonte: "No vamos a pensar en rotaciones, tenemos cuatro días entre un partido y otro y eso ya es más tiempo respecto a todo lo que hemos vivido este mes".
Sobre las críticas recibidas por su carácter, no quiso alimentar polémicas. "Siempre soy honesto, igual eso es lo que molesta. Escuché cosas que ofendieron mi profesionalidad, soy una persona que siempre lo da todo y se contaron mentiras".