El partido trampa se convirtió en una cómoda mecedora que acunó a los hombres de Alfaro antes de viajar a Quito.
Era necesario coger confianza tras la debacle sufrida en la Copa Argentina. Boca requería ganar para alimentar sonrisas -las suyas y ajenas- antes del nuevo reto continental.
Para ello, Aldosivi resultó ser el rival perfecto. Osado al principio, el 'Tiburón' quedó encerrado en una pecera muy pequeña dadas sus propias carencias en el juego.
Y qué decir de De Rossi. No tuvo su mejor debut ante Almagro, pero los ojos se le escurrian entre las gradas en la que fue su primera aparición en casa. Su nueva casa, motivo más que de peso para cruzar el charco.
Apenas tres minutos, los que tardó el italiano en lanzar su primer barrido, aguantó el público antes de dedicarle la primera ovación.
El 'Xeneize' empezó aturdido, quizás por el equipo 'b' que plantó el 'Lechuga' sobre el campo, pero lo cierto es que tardó en asentarse sobre el césped. Tardó en coger cuerda, pero mató a las primeras de cambio.
Villa y Tévez, el mejor del encuentro, se coordinaron para colocar el 1-0 en el marcador. Diana que, por cierto, no debió subir al marcador por fuera de juego de Mas, pero que igualmentó regaló al '10' su gol 50 en Primera.
Si bien es cierto que Salvio cerraría el marcador con el 2-0 final, el tanto del 'Apache' fue el que cambió totalmente la dinámica del partido. Incluso hay un recuerdo, muy lejano, en el que el cuadro dirigido por Gustavo Alvárez arremetió contra el arco de Andrada.
Con una intensidad más propia de un encuentro de preparación, la segunda parte exigió de la colaboración de La Bombonera para no dormir a los televidentes. No obstante, sólo la entrada de los hombres fuertes del 'Xeneize' proporcionaron mordiente al juego.
Mac Allister, Zárate y Salvio entraron pasada la hora de juego, aunque al 'Toto' le bastaron 15 segundos para dejar su sello con un gol. Pase al espacio, control orientado y disparo a la red. Tan simple como llegar y 'besar el santo'.
Y hablando de sellos, no hay partido en el que el guardameta local no deje su impronta. La 'marca Andrada', un producto de referencia que continúa recibiendo buenas críticas semana tras semana.
El 2-0 llegó fácil, casi movido por la propia inercia de la historia y el escenario. El equipo hizo escala en La Bombonera para completar un 'entrenamiento' bueno o malo en relación al viaje a Quito, donde esperan la altitud y la erradicación de viejos fantasmas.