Vasco da Gama empezó su partido contra Sao Paulo de la peor forma posible. En apenas 34 minutos, el 'Almirante' se quedó con uno menos por la expulsión de Leó Jabá.
El futbolista fue de forma desmedida a frenar a un rival y acabó llevándoselo puesto. Lo que hizo fue clavarle los tacos en una zona bastante peligrosa. Entrepierna, muslo y estómago se vieron afectados.
El árbitro le mostró la amarilla, pero le llamaron desde el VAR por una potencial roja. Al final, el colegiado cambió de parecer y mandó al jugador a las duchas.