Escudero, en la zona mixta del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, argumentó que el rival es "un equipo bastante físico" y que les complicó en la primera parte pero que en el descanso todos pensaban que "faltaba algo de ambición, más ganas de ganar" y que eso fue lo que les transmitió el entrenador, el argentino Jorge Sampaoli.
"La primera parte nadie la puede dar por buena pero después hemos tenido el balón y hemos creado mucho peligro, Una buena vitoria que nos deja un buen sabor de boca", dijo el vallisoletano, quien también se acordó de la visita del próximo sábado al Sánchez Pizjuán del Alavés, partido "que hay que ganar" después de perder la pasada jornada en Bilbao.