Fue uno de los fichajes más sonados del último verano. La Roma tenía atado al futbolista, pero en el último momento apareció el Barcelona y se lo llevó en dirección al Camp Nou.
Malcom había deslumbrado en la Ligue 1 con apenas 21 años y muchos veían con su llegada a un extremo que podía llenar perfectamente el hueco dejado por Neymar un año atrás.
El brasileño, que se decantó por el dorsal '14', es un portento de regate, velocidad y verticalidad. Unas cualidades que la mayoría de aficionados del Barça no ha podido aún disfrutar.
Y es que el futbolista apenas ha disputado media hora defendiendo la elástica azulgrana y no ha contado nada para un Ernesto Valverde que le ha dejado en numerosas ocasiones fuera de la convocatoria.
La situación del jugador es toda una incógnita, pero parece que con la lesión de Messi se ha abierto una pequeña ventana para el ex del Girondins.
La baja del astro argentino ha hecho que Malcom haya entrado en la lista de cara al duelo de Champions League ante el Inter, que curiosamente estaría interesado en su contratación.
El partido ante el club lombardo puede suponer la oportunidad que el brasileño lleva esperando durante todo este tiempo desde que aterrizó en la Ciudad Condal.
Malcom espera ansioso poder disfrutar de minutos y los aficionados azulgranas desean poder ver en acción al que ha sido el fichaje más caro del equipo en el último mercado estival.
Habrá que ver si, de una vez por todas, Valverde decide confiar en el futbolista o si finalmente continuará condenado a un ostracismo que nadie desde fuera acierta a explicar.