Quique Setién compareció en rueda de prensa cuando previamente lo había hecho Leo Messi. El capitán, lejos de poner paños calientes, mandó un serio aviso de cara a la Champions toda vez que ya se perdió la Liga. El entrenador del Barça, por su parte, parecía estar en otra realidad.
"La derrota es aboslutamente injusta. La sensación que tengo es de tristeza y frustración", lamentó el cántabro, para quien resultó "frustrantes tener el balón cerca de la portería rival y no meter gol".
Acerca de las palabras de Messi, quiso ver el espíritu constructivo de las mismas. "Estoy de acuerdo con él en algunas cosas. Tenemos que hacer autocrítica. Yo me encuentro con energía", aseguró.
A juicio de Setién, no era momento de perder los nervios ni pensar en dramatismo, sí de depositar la ilusión en la máxima competición europea. "Yo no echaría todo por tierra, también hemos hecho cosas bien. La frustración del momento supone haber perdido una Liga, lo que nos da mucho coraje, pero ahora tenemos unos días de descanso y seguro que el equipo vendrá limpio. Es lo que tenemos que tratar desde nuestra posición, para afrontar ese torneo con la máxima ilusión", dijo.
Acerca de su futuro, después de haber asegurado en la previa del partido que se veía en el banquillo la próxima temporada, hubo un giro en su forma de verlo: "Espero ser entrenador en la Champions, pero no lo sé".
Según Setién, entre él y su cuerpo técnico han "tratado de mejorar durante estos meses que hemos estado aquí. Hay cosas que nos han costado y muchas que hemos hecho bien, pero todo se reduce al acierto. Osasuna llegó tres veces y marcó dos goles, nosotros llegamos 15 y no hemos acertado".
Acerca del título liguero del eterno rival, aseguró que "es tan mérito del Madrid como demérito de nosotros".