En 2016, el Leicester se coronó campeón de la Premier League y lo hizo gracias, en parte, a Jamie Vardy. El delantero fue uno de los pocos integrantes del equipo que no abandonaron el barco y sigue siendo un ídolo en el King Power Stadium.
Este sábado volvió a dejar claro que sigue siendo, por mérito propio, el delantero titular del equipo. Además de dar una asistencia, hizo un doblete... logrando un golazo en el minuto 11'.
El delantero, entre dos defensores rivales, acompañó un pase largo en línea de tres cuartos. El balón dio un bote y, al segundo, sin pensárselo, Vardy buscó puerta con un increíble disparo de vaselina a primer toque.