Fue en el año 2004 cuando un grupo de refugiados kurdos residentes en Suecia decidió fundar el Dalkurd FF. El equipo acaba de sellar su ascenso a la máxima categoría tras siete ascensos, de los cuáles 5 los han conseguido en temporadas consecutivas. Los colores del equipo son los de la bandera del Kurdistán puesto que los fundadores fueron 9 refugiados proviniente de aquellas tierras.
Ante los más de 2500 espectadores que presenciaban en el Domnarvsvallen stadium el encuentro ante el Gais, los jugadores del Dalkurd consiguieron la victoria que los pone en la élite del fútbol sueco. El autor del gol del ascenso, Lawan, es nacido en tierras suecas. Sin embargo, sus padres se vieron obligados a huir de su hogas en los años 80 debido a la guerra entre Irán e Irak, y terminaron instalándose en Mamö. Con él, otros muchos jugadores del equipo comparten un trágico origen.
La dirección del club fue asumida, en al año 2016, por dos multimillonarios también kurdos, por lo que el club siguió fiel a sus raíces. Este meteórico ascenso ha dado mucha notoriedad al club incluso en tierras kurdas, a miles de kilómetros de donde el Dalkurd disputa sus partidos. De hecho, se ha convertido en el equipo nacional de los kurdos.
Pero además de la hazaña deportiva, los jugadores del Dalkurd salvaron la vida hace dos años de manera inesperada. En un golpe de suerte, los futbolistas, que regresaban de un viaje de España y debían hacer escala en Düsseldorf, decidieron no tomar el vuelo de Germanwings que posteriormente se estrellaría en los Alpes. Decidieron repartirse en otros tres vuelos y saltarse la escala en Alemania, lo que les salvó la vida.