De esta forma, se mostró prudente con respecto a las opciones de permanencia del equipo, pese a la mejoría de las últimas jornadas y de encontrarse con una interesante ventaja con respecto a las plazas de descenso, por lo que apostó por "mantener la línea", sin preocuparse de los rivales.
El jugador madrileño se ha afianzado en el equipo titular después de haber estado más de dos meses ausente de las alineaciones, lo que le ha valido para ser elegido, con los votos de los aficionados a través de internet, como el mejor jugador del último mes.
"Es el premio al trabajo colectivo y es curioso que se da a un defensa cuando a lo largo de la temporada ha sido una de las líneas más criticadas, cuando ahora se ensalza", recordó.
Iván González se ha afianzado en el centro de la defensa culturalista, formando pareja con el navarro David García, otro de los destacados, lo que se ha traducido en contar "con la confianza y continuidad del entrenador, que también ayuda para sentirse cómodo".
A pesar de la situación privilegiada frente a otros rivales en la clasificación, el defensa formado en la cantera del Real Madrid advirtió de la peligrosidad del próximo rival, el CD Lugo, que infringió al equipo una de las derrotas más amplias de la temporada (3-1) en un partido donde los leoneses fueron claramente superados.
"Hay un cierto optimismo lógico por la clasificación, pero hay que recordar que el Lugo nos pasó por encima en un partido en el que me sentí muy incómodo, algo que nunca me había pasado", comentó.
Por eso, y a pesar de que los gallegos intentarán apurar las escasas opciones que tienen de entrar en las plazas de "play off", el defensa culturalista apuntó que su equipo ha de afrontar la cita del domingo "demostrando que quien se juega las habichuelas es la Cultural".
"Por eso hay que salir concentrados, arrolladores y con la posesión y control del partido para sentirse cómodos", ha advertido.
Sobre la buena marcha del equipo, cinco jornadas invicto y conquistando once de los últimos quince puntos en juego, González centró en la victoria en Barcelona (0-1) como el "punto de inflexión, sobre todo por cómo se ganó, con un jugador menos durante 65 minutos y sintiendo la gente que el otro fútbol también se podía hacer".