El Mónaco 2020-21 tiene mucho del Mónaco 2019-20. El equipo dirigido por Niko Kovac, sustituto del irregular Robert Moreno, no pudo pasar del empate ante un Stade de Reims que jugó sin complejos.
El conjunto de David Guion, en aparente inferioridad -demostró que no fue así-, le perdió el respeto al cuadro del Principado. Los visitantes saltaron al terreno de juego sin miedo, con un estilo de juego claro y perfectamente ejecutado.
A los cinco minutos del choque, con el mínimo espacio entre líneas y con los atacantes deseando correr, Boulaye Dia culminó el contragolpe, y la sorpresa, en el Louis II con un disparo cruzado que dejó al guardameta Benjamin Lecomte paralizado, de piedra.
El Mónaco no daba pie con bola y no reaccionó hasta recibir el segundo: El Bilal Toure robó el cuero en la salida del balón de atrás de los locales y, desde la frontal del área, batió al arquero del Principado con un lanzamiento pegado a la cepa del poste derecho. Dos goles en 21 minutos para darle la bienvenida al banquillo a Niko Kovac.
La reacción no dio para más
Los pupilos del técnico alemán terminaron el primer tiempo sobre la portería de Predrag Rajkovic y, precisamente al filo del descanso, en el 45', Axel Disasi recortó distancias para que ambos conjuntos tomasen el camino hacia los vestuarios con el 1-2 en el electrónico.
El Reims comenzó a replegarse sobre su portería -quizá demasiado- y, por momentos, se olvidó de atacar. Benoit Badiashile, solo diez minutos después de la reanudación, firmó el tanto del empate.
El Mónaco monopolizó el tramo final del encuentro, pero no consiguió volver a batir la portería defendida por Rajkovic. Aholou, ya en el tiempo de prolongación, se quedó a centímetros de culminar una remontada que, sin duda, hubiese hecho olvidar el horrible primer tiempo del combinado de Kovac en el día de su debut en el banquillo y del estreno en la Ligue 1.